Los Sims: una simulación social para una comunidad neurodiversa

Ha llovido mucho desde que en el año 2000 apareciera un, por entonces, desconocido juego que presumía ofrecer una «simulación de vida» que permite controlar el destino de unos adorables alter-egos virtuales y gestionar su día a día en el ámbito personal, laboral y social. Desde entonces, Los Sims se han convertido en una de las series más exitosas jamás creadas. Los Sims permiten a una persona escapar de la normalidad social, las presiones y las tensiones que tanto prevalecen en el mundo real, ya que el jugador crea una realidad perfecta y tiene control total sobre el resultado.
Jugar a Los Sims™ y otros juegos durante una hora al día ayuda a entrenar el cerebro. Los investigadores han descubierto que los juegos de rol y los videojuegos de acción mejoran las habilidades cognitivas, en especial para algunas personas con autismo y/o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Las personas autistas a menudo se encuentran aprendiendo la «respuesta adecuada» hacia las cosas o, más bien, la respuesta socialmente aceptada por una comunidad. Un juego como Los Sims brinda un espacio seguro para explorar las normas sociales que subyacen en distintas sociedades y aprender sobre cómo interactúan las personas. El hecho de que Los Sims sea un mundo donde no hay expectativas, excepto las que establece la persona que juega, funciona muy bien para las comunidades neurodiversas.
Según AJ Willingham en un artículo publicado en CNN, Los Sims es un «refugio para jugadores neurodiversos, algunos de los cuales crecieron con el juego y continúan jugándolo hasta bien entrada la edad adulta».

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Sala de estar donde hay varios avatares (Sims) conversando de distintas temáticas.
Los Sims 4
6 avatares (sims) conversando de distintas temáticas.
Conversaciones en Los Sims

 

 

 

 

Caracter especial: