¡Hola! Soy Ana Paula. Les voy a contar mi humilde experiencia con los videojuegos que se remonta a principios de la década de los 90: ♥ el siglo pasado ♥. Durante mi niñez, tuve mis primeros acercamientos a esta nueva tecnología del entretenimiento gracias a mis vecinos, quienes habían recibido de regalo navideño una consola Family Game con el cartucho del famoso juego japonés: Super Mario Bros. Era de las primeras versiones que surgieron de ese juego. Aún recuerdo esos cartuchos que tanto lugar ocupaban y se incrustaban en la consola, hasta los joysticks eran diferentes a los de la actualidad. En su momento implicó en mí desarrollar nuevas habilidades cognitivas y de coordinación para lograr avanzar en los distintos niveles que tenía el juego. El propósito de que Mario, el personaje principal, rescatara a la princesa en apuros jamás lo pude cumplir. Se convirtió en un pendiente de infancia. A pesar de ello, recuerdo con mucho cariño los gratos momentos que pasamos haciendo saltar a Mario y su hermano, Luigi. El dato de color imposible de pasar por alto es que el plomero italiano recibió el nombre de Mario porque se parecía a un empleado de la empresa que creó y desarrolló este videojuego. Al rememorar esa etapa me vuelven las ganas de intentar una vez más derrotar dragones y hongos junto a los protagonistas de aquel videojuego.
¡Anímate a probar este clásco!
